viernes, 21 de enero de 2011

Paréntesis

Hoy ha salido el sol en Maastricht. 
Y parece que le ha vuelto la vida a la ciudad.
Para celebrarlo, he decidido dar un paseo sin rumbo fijo, cámara en mano, buscando aquel lugar en el que el cielo se ve más bonito. 


Mirando al horizonte y persiguiendo el naranja. Girando 180º para acercarme al rosa. Hasta que el azul ha empezado a parecer un extraño en la gama cromática celestial. 














Es una pena que, por eso de que estoy en los Países Bajos, sea prácticamente imposible encontrar una colina desde donde retratar el perfil de la ciudad en el cielo de colores. 

Aún así, vagabundear me ha llevado a sitios desconocidos sin abandonar los alrededores de Teikyo. 
Y para terminar, el anochecer desde la segunda planta. Con el faro de Maastricht de fondo. 


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